jueves, 11 de septiembre de 2014

Agridulce

Este post va dedicado a ti. Porque el día de mi cumpleaños no es para mí, es para tu recuerdo. Tu recuerdo que me acompaña siempre y en todo momento; permanece en mi memoria tan intacto como tu ternura, delicadeza y amor incondicionales. Esa Chispa de amor que quiso acompañarme hasta el día de mi cumpleaños hace hoy 5 años.


Aquel día mi regalo fue tu libertad. Elegiste abandonar el dolor que el cáncer invasivo te provocaba para demostrarme una vez más esa inmensa sabiduría y compasión que sólo tan puramente los animales nos podéis enseñar.


Una libertad agridulce ante mi deseo egoísta de ser humano que quisiera que siguieras aquí conmigo.


Para la perrita de mi alma. Descansa libre y en paz Chispita, allá donde estés.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Far, far away...yet even closer / Lejos, muy lejos... aunque cada vez más cerca

¿Cuántas veces habéis pensado: "cómo me gustaría irme lejos, muy lejos, donde nadie me conozca, ni nadie absolutamente nadie a parte de mí mism@ me diga lo que es mejor o peor para mí?" Apuesto a que en numerosas ocasiones habéis querido huir de vuestra realidad cotidiana y salir a descubrir el mundo, cuanto más lejos fuera el destino, más excitante sería la aventura... ¿verdad?

Quizás al final de esta breve perspectiva personal cambiéis de opinión -o no- cuando exponga la diferencia entre "salir a buscar una aventura puntual, con toda la emoción y ganas iniciales que implica" y "salir a buscar mejores oportunidades de las que me puede ofrecer mi país hoy por hoy". Pues bien, yo como otr@s much@s jóvenes licenciad@s, salí de España impulsada por una mezcla de esas dos metas: buscando una aventura, en principio indefinida, y al mismo tiempo luchando por encontrar oportunidades profesionales interesantes que me aportasen valores diferenciales ante un futuro más bien incierto...

REINVENTARSE es la palabra que mejor definiría estos 3 años que llevo lejos, muy lejos... Bien es cierto que esta experiencia tiene dos caras: una con su parte bonita, por la cual me siento muy agradecida; y su cara más amarga - esa que no sueles describir a los demás. 
El precio a pagar por ser inmigrante es muy grande, ya no sólo por la obviedad de tener que luchar mucho más duro de lo que lo hace un autóctono por una misma posición tanto a nivel profesional como social; sino también por el vacío que deja nuestro pedazo de corazón, el cual mientras permanece en nuestros hogares, junto a nuestras familias y nuestros amigos...

La excitante aventura de lidiar con una cultura diferente, comunicarse en un idioma diferente, adaptarse a un clima diferente (y muy hostil -por cierto- durante 8 meses al año); toparse con otras formas de hacer, de trabajar y relacionarse, también muy dispares a las que hemos conocido y donde nos movemos con sobrada soltura...; hacen que, por momentos y después de todo este tiempo, esa aventura inicial se convierta en un lastre, el cual en sus días caprichosos se hace notar abiertamente. Y mientras seguimos aquí.

El sacrificio de dejar atrás lo querido, poquito a poco se va haciendo más grande... La aventura pasajera se convierte en un día menos de añoranza para regresar a por nuestro pedazo de corazón anhelado.

                                                   Lejos, muy lejos... aunque esperanzada, cada vez más cerca...
                                                   Far, far away...and yet, hopefully, even closer...

sábado, 18 de mayo de 2013

Una película llamada vida

Porque la vida es, cómo decirlo, una escena de una pieza teatral que nos mantiene expectantes a cada segundo, cada palabra y movimiento que llevan a cabo los actores nos absorben, todo está conectado entre sí y tantas cosas suceden en un lapsus tan breve que hacen que ante un ademán inesperado nos preguntemos el porqué, quién está detrás del decorado, quién es el maestro que dirige la obra, y en ese preciso momento pasamos a ser espectadores de nuestra propia realidad.
Miramos impasibles el escenario que se antepone a nuestros ojos, unas veces entramos en escena y nos convertimos en actores con un papel bien definido y otras nos limitamos a contemplar el escenario juzgando lo que vemos con una mente y mirada tantas veces tintadas por nuestras experiencias pasadas y un potaje de sentimientos, emociones y comportamientos aprendidos.
En escena se percibe la complejidad del guión y su extrapolación, como tantas veces sucede en esta película llamada vida cuando hemos de actuar a un ritmo frenético tomando constantemente decisiones, tratando de adaptarnos al guión establecido hasta el punto que olvidamos porqué nos seleccionaron en este casting...




domingo, 30 de enero de 2011

Dulce y salado

Estás ahí... puedo sentirte, escucharte, y casi tocarte....

Golpeas con firmeza, sin piedad, a la par que fluyes entre los recovecos que inventaste caprichosamente con el paso del tiempo...
Cierro los ojos e imagino tu suave rumor rozando los granos húmedos teñidos de tu asiduo vaivén. Pienso en lo mucho que me gusta someterme a tu melodía ensoñadora...

No puedo pues evitar añorarte.... mi tan apacible y querido mar celeste.

Y mientras tanto fantaseo con mi cóctel de espejismos, esperando nuestro tan ansiado y rememorado reencuentro.

domingo, 22 de agosto de 2010

¿Para qué divagar ...?

... si la vida se escribe a medida que los segundos se suceden...
  Hoy podría haber sido un día cualquiera, y sin embargo, algo nuevo se ha despertado en mí: un pensamiento renovador, positivo, espontáneo... una luz de un color verde pálido que se presenta ante la absurda, inproductiva y agotadora rutina pensativa y divagadora. Para qué pensar más de la cuenta, para qué planear si es tarea del futuro demarcar los acontecimientos que ocurrirán a continuación.... por qué idealizar cuando no existe la perfección, por qué intentar controlar algo que permanece fuera de mi alcance?
  Lo único seguro es el instante mismo en el que me hallo, mientras mis dedos teclean desenfrenados una letras, una frase, un párrafo... y tras ellos, vuestra libre y subjetiva interpretación.
      
          Todo lo anterior se esfumó.

                                                      Nada existe, si no es ahora.

lunes, 28 de junio de 2010

Eterna verdad

Precioso y profundo poema sobre el poder de la soledad, de Luis Cernuda:
Cómo llenarte, soledad, 
sino contigo misma... 

[...]

   Buscaba en ti, encendida guirnalda, 
mis auroras futuras y furtivos nocturnos, 
y en ti los vislumbraba, naturales y exactos, 
también libres y fieles,
 a semejanza mía, a semejanza tuya, eterna soledad.
Me perdí luego por la tierra injusta
como quien busca amigos o ignorados amantes;
diverso con el mundo,
       fui luz serena y anhelo desbocado,
    y en la lluvia sombría o en el sol evidente, 
    quería una verdad que a ti te traicionase.
  [...]
Por ti me encuentro ahora, el eco de la antigua persona 
que yo fui,
por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos, 
limpios de otro deseo,
el sol, la noche rumorosa,
la lluvia, intimidad de siempre,
el bosque y su alentar pagano,
el mar, el mar como su nombre hermoso.
[...] 
 Tú, verdad solitaria, 
transparente pasión,
mi soledad de siempre, 
eres inmenso abrazo; 
el sol, el mar, 
la oscuridad, la estepa, 
el hombre y su deseo, 
la airada muchedumbre, 
¿qué son sino tú misma? 

Por ti, mi soledad, los busqué un día; 
en ti, mi soledad, los amo ahora.



martes, 22 de junio de 2010

"Estado de flujo"

Trajineando entre las numerosas entrevistas realizadas por Eduardo Punset a varias personalidades, hallo una tremendamente evocadora: Mihaly Csikszentmihalyi, uno de los gurús del pensamiento divergente y el poder de la creatividad aplicado en cualquier ámbito de la vida, en tanto de método "modelo" mental para vivir de una manera más positiva.
Por lo visto la felicidad es un "estado de flujo", lo cual interpreto como una especie de filosofía personal, de estilo de vida, intrínseca a la condición del ser humano y cuyo desarrollo exige una gran capacidad de entendimiento de uno mismo. A partir de ahí todo fluye... si nos adentramos en nuestro interior y somos capaces de vislumbrar nuestras aptitudes innatas, nuestros deseos, y múltiples reacciones de cara al mundo que nos rodea, sabremos qué queremos conseguir, cómo hacerlo, y sobre todo, disfrutar del recorrido. 

sábado, 19 de junio de 2010

Decir adiós

Siempre me he preguntado por qué nos cuesta tanto decir adiós, y nos resulta tan fácil decir hola.
Decimos hola al nuevo día, a lo que está aún por descubrir, a lo que nos atrae a primera vista; decimos adiós a todo aquello que es un fin, un acabar, una inconsciente atadura. Y sin embargo, entre la multitud de holas que pronunciamos, hay adioses dichos en un momento, que marcan de por vida.
No nos engañemos... nada acaba ni nada empieza, todo forma parte de una misma historia, con sus episodios. La vida es un camino, es un voy, un vuelvo, es un hago y un deshago, y por tanto, un perpetuo hasta luego.

lunes, 7 de junio de 2010

Primer espejismo


Al igual que muchas otras noches, me despertaba sobresaltada por una extraña pesadilla, pero tú estabas ahí, presente en tu lado de la cama. Como siempre, me apretabas fuerte la mano, para que sintiera que todo estaba bien, que nada malo estaba ocurriendo fuera de mi mente. Al instante volvía a conciliar el sueño. Por la mañana, me despertaba el suave rumor de las sábanas rozando tu piel, mientras te retorcías pesadamente para apagar el máldito despertador, empeñado en devolvernos a la inevitable e irrefrenable existencia. Te dabas la vuelta y me mirabas, expresándome los buenos días con tu mejor sonrisa. Yo te devolvía el gesto, mientras se me ocurrían mil artimañas para entretenerte y alargar así esos minutos de gloria antes de obedecer al deber rutinario. No encuentro unos minutos mejor aprovechados que aquellos que te ofrece un despertador adelantado. 
Me acaricias el pelo y besas mi frente, con esa espontaneidad que te caracteriza. Me dejo llevar, diciéndome a mí misma que no existe un despertar más placentero que aquel...
Me despierto y la desilusión nubla mi primer pensamiento: todo era un sueño. 
Tú no estás, no eres él y yo no soy ella. 

Esa realidad tan anhelada no era más que un espejismo.

sábado, 5 de junio de 2010

Sólos tú y yo

Llevaba tiempo pensando en escribirte, en contarte mi día a día, mis pensamientos, mis ilusiones, mis infortunios, mis más y mis menos. Sin embargo, sin saber cómo ni porqué, una fuerza me mantenía alejada de ti, había algo dentro de mí que me impedía dar el paso. Supongo que sería el miedo a enfrentarme conmigo misma, con aquello que mi consciente trata de aliviar tras el simple paso de los días...
Y por fin me encuentro frente a ti, acompañada del suave murmullo de esta noche cálida de junio, del resplandor de la luna llena y como no, de mi flexo, siempre fiel a mis noches de insomnio. Me asomo a la ventana: ni una sola luz en el vecindario, tal y como lo imaginaba... todo está oscuro, y me encanta. Adoro la noche y su poder tranquilizador, anestésico, una pausa ante la realidad ferviente y abrumadora que nos rodea.

Solos tú y yo, en la ciudad dormida.